Este fin de semana disfrute del mayor regalo que me ha dado la vida, mis hijos, con su compañía ternura y amor descubro lo poco que hace falta para ser feliz, me dan tanto a cambio de nada.
Solo quieren lo mejor para mi y así me lo hacen saber y eso me hace sentir trascendental.
Este es el verdadero amor el que no hay interés ninguno.
El verdadero amor es el que no espera nada solo el que esta dispuesto a dar, yo les doy mucho amor y ellos me lo devuelven de igual forma.
Me siento el hombre mas afortunado del mundo por estos preciosos y cariñosos hijos que la vida me regalo.
Me han llenado de amor, entusiasmo, inocencia, risas, alegría y alguna que otra broma.
Desde este Blog le quiero agradecer a la vida este regalo que me ha dado y hoy me siento el hombre mas afortunado del mundo.
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